lunes, 19 de diciembre de 2011

IMAGENES SATELITALES Y DESARROLLO NACIONAL (A PROPOSITO DE LA PUESTA EN ORBITA DE UN SATELITE ESPACIAL CHILENO)

La Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial, CONIDA, es el órgano rector de las actividades Aeroespaciales en el Perú y Sede de la Agencia Espacial del Perú , el cual concluyo hace ya mas de 1 año el estudio de factibilidad para la implementación del sistema satelital peruano. Esta iniciativa en Perú, nace a través de la promulgación de la Ley 28799, que declara de interés nacional la implementación de Centro Nacional de Operación de Imágenes de Satélite-CNOIS, promulgada el 26 de julio del 2006. 

Pero porque es importante la adquisición de un satélite de observación de la tierra para el país y cuales serian los principales usos de las imágenes satelitales en el Desarrollo y Defensa Nacional, de acuerdo al CONIDA es importante dejar en claro los siguientes puntos:

En primer lugar es importante dejar en claro que un satélite de observación de la tierra no servirá para atender necesidades de comunicaciones en el Estado peruano; las diferencias que existen entre los satélites de observación y los de comunicaciones se deben a sus propósitos específicos; mientras los satélites de observación llevan a bordo cámaras y necesitan estar lo más cerca posible a la Tierra; los satélites de comunicaciones llevan a bordo repetidores de señales de radio y necesitan estar a una distancia suficientemente lejana de la Tierra para tener una cobertura regional y asegurar que su órbita se sincronice con la rotación del planeta; sin ahondar en las consecuencias en el tipo de tecnología necesaria para cada uno de estos tipos de satélites, simplemente se puede decir que cada una es una herramienta especial para una aplicación particular.


En segundo lugar es también importante anotar que los satélites de observación de la tierra han tenido una curva de evolución distinta a los satélites de comunicaciones; mientras que la tecnología satelital de comunicaciones ha sido en gran parte estandarizada puesto que está sustentada por el sector privado de las telecomunicaciones en donde la competencia ha obligado a que la confiabilidad y los estándares sean muy exigentes y por lo tanto las soluciones tecnológicas y los costos similares; de otro lado la tecnología satelital de observación de la Tierra ha producido en los últimos años una variedad de soluciones ofrecidas por una serie de nuevos desarrolladores de tecnología que han ingresado al mercado de los pequeños satélites compitiendo en precios con los fabricantes de satélites convencionales de una manera muy agresiva.

Actualmente los pequeños satélites de observación de la Tierra poseen capacidades que les permiten obtener imágenes con niveles de detalle que pueden mostrar objetos con dimensiones de alrededor de 1 metro asociadas a tamaños de imagen de 20 kilómetros, además de tener la agilidad suficiente para girar en órbita en todas direcciones y  poder capturar imágenes de varios lugares dentro de un lapso relativamente corto de tiempo mientras el satélite se encuentra sobrevolando una determinada área. Estas capacidades sumadas a tiempos de vida útil que se encuentran ahora alrededor de 7 años y costos muy inferiores a los asociados a los satélites de observación convencionales han permitido que varios países en desarrollo adquieran este tipo de tecnología satelital para aplicarla como una herramienta de toma de decisiones, es el caso de Nigeria, Argelia, Malasia, Chile, Turquía; mientras que el sector privado en algunos países desarrollados también ha apostado por este tipo de tecnología como es el caso de empresas en Alemania, España, Francia e Inglaterra.


En tercer lugar es importante considerar el potencial de las aplicaciones de las imágenes que proporciona un satélite de observación de la tierra especialmente para países con territorios como el del Perú con una geografía vasta y variada, con climas muy diversos así como con una significativa cantidad de recursos naturales cuya administración y control debe mejorarse con información oportuna del territorio sin la cual se favorece la germinación de problemáticas sociales.  En este contexto es fundamental tener en cuenta que cuando se diseña un satélite de observación de la tierra se debe escoger el tipo de imágenes que se generará y asociado a este tipo de imágenes vienen una serie de aplicaciones con un mayor o menor grado de potencial uso por los diversos sectores de un Estado; por ejemplo para aplicaciones que demandan análisis de nivel regional, es decir de extensiones considerables, si la necesidad es obtener en un corto tiempo una imagen que cubra toda el área de interés, entonces se hace necesario que las imágenes tengan un tamaño suficientemente grande para tal fin; sin embargo a medida que el tamaño de la imagen requerida aumenta, se pierde resolución espacial entendida como el nivel de detalle que se podrá obtener en la imagen, esto debido a que el instrumento óptico en términos generales está limitado por las dimensiones y masa que la plataforma del satélite es capaz de transportar y operar. En resumen la selección del tipo de imagen se debe hacer de manera que se atiendan las necesidades de la mayoría de los usuarios; y estas necesidades para el Perú son muy variadas, como por ejemplo el monitoreo de recursos forestales, mineros, agrícolas o hidrológicos, o necesidades cartográficas y planificación de infraestructura, y definitivamente mitigación y atención de desastres o atención de necesidades de orden interno para la salvaguarda de la seguridad de la nación y los intereses del Estado.

Queda claro entonces que la decisión tomada de adquirir un satélite de observación de la tierra es una necesidad estratégica para el Estado peruano puesto que la gran cantidad de información del territorio que se generará podrá ser utilizada para el desarrollo y la seguridad de la nación, así como también se constituirá en una herramienta eficiente, confiable y oportuna para mejorar las decisiones y contribuir a ofrecer soluciones a las múltiples necesidades en los diversos sectores del Estado. Finalmente es importante destacar que una adquisición de esta naturaleza constituye una oportunidad que será aprovechada para efectuar una transferencia de tecnología a un grupo de especialistas peruanos que se constituyan en un corto y mediano plazo en el núcleo nacional de desarrollo y explotación de tecnología satelital de observación de la tierra.


En América Latina el satélite chileno SSOT (Sistema Satelital de Observación Terrestre, tambien conocido como FASat - Charlie) lanzado hace pocos días y bajo la administración del Ministerio de Defensa de Chile, posiciona a este país como líder en la región en esta tecnología por las características de este satélite. Debemos recordar que meses atrás el satélite Chino-Brasilero CBERS-2A dejo operar a tan solo 2 años y medio de su lanzamiento, el mismo que además tuvo un costo superior a los US. 200 millones de dólares, con lo cual Brasil a la fecha no cuenta con ningún satélite de observación de la tierra operativo, utilizando los servicios de los satélites de la  empresa británica DMCII para cubrir sus necesidades de información. Por su lado Argentina lanzo meses atrás su satélite SAC-D o Aquarius en un proyecto conjunto con la NASA, el cual cuenta con avanzado sistema sensor de Radar que permite medir la salinidad de los océanos (midiendo la conductividad eléctrica del mar por su contenido de sales), cuyas aplicaciones son de escala regional. Por ultimo tanto Venezuela como Bolivia han anunciado este 2011 que ya han iniciado los primeros pasos para contar con sus propios satélites de observación de la tierra con tecnología también China, la  cual utiliza la plataforma espacial CAST-2000 de al menos 830 kgs.


Esperamos que el nuevo gobierno del presidente Humala, tome pronto esta trascendental decisión, teniendo en cuenta que un sistema de observación de la tierra propio brindara información estratégica para, por ejemplo, los gobiernos locales obteniendo información necesaria para planificar el crecimiento urbano y el Ministerio del Interior podrá detectar cultivos ilícitos y controlará mejor los desmanes sociales. El Ministerio de Salud y la DIGESA podrán conocer qué epidemias afectan al país y por qué, el MINAM podrá controlar la contaminación o deforestación de bosques. El Indeci recabará datos para la mitigación de desastres naturales, etc.