En tiempos de la Guerra Civil Estadounidense, los espectáculos viajeros como los circos y los “dime museums” (museos que presentan objetos raros, animales exóticos o personas con anomalías físicas a cambio de una moneda) eran populares entre la población por representar una gran novedad al presentar actos sorprendentes, animales exóticos, objetos extraños y personas con capacidades únicas o con anomalías físicas.
A inicios de los años 1880 surge el Vodevil (del francés
vaudeville), un género de teatro de variedades que existió en los Estados
Unidos, principalmente presentaba una gran variedad de actuaciones que
pretendían entretener y provocar la hilaridad o el asombro en el espectador,
incluidos espectáculos musicales, danza, espectáculos de comedia, espectáculos
con animales entrenados, espectáculos de magia, acrobacia, malabarismo, obras
teatrales de un acto, pantomimas y demostraciones atléticas.
El Vodevil marcó una gran transformación en la cultura
estadounidense convirtiéndose en uno de los espectáculos más populares entre la
población, ya que abandonaba completamente el conservador estilo de vida de la
época victoriana al sexualizar cualquier tipo de espectáculo y convertirlo en
una razón a favor para su consumo, siendo comparado así con los espectáculos de
cabaré. La utilización de mujeres envueltas en actos y rutinas sexuales para la
promoción del vodevil y el recurrir a imágenes de mujeres en carteles y
volantes que atraían principalmente al público masculino, transformaron las
técnicas de mercado. Los medicine shows mostraban productos que alegaban ser
elixires milagrosos en ferias y teatros de vodevil, siendo el principio del
desarrollo económico de varias empresas de productos alimenticios, cigarros y
cosméticos. Algunas empresas como Coca-Cola y Nabisco surgieron en medicine
shows.
Es en ese contexto que aparece el Cinematógrafo (una
máquina, obra de los hermanos Lumière, capaz de filmar y proyectar imágenes en
movimiento). El 13 de febrero de 1895, Auguste y Louis Lumière presentaron su
patente “cinématographe” en Francia. Este término ya había estado patentado
anteriormente por Léon Bouly en el año 1892 para describir una máquina de toma
de imagen en movimiento. Aun así, por falta de pago de la anualidad
aproximadamente en el año 1894, el nombre quedó libre de nuevo y fue retomado
por los hermanos Lumière.
El Cinematógrafo utilizaba una película perforada de 35 milímetros de ancho. Aunque esa película era parecida a la del kinetoscopio de Thomas Edison (el kinetoscopio era un aparato destinado a la visión individual de bandas de imágenes sin fin, aunque no permitía su proyección sobre una pantalla. Sirvió de inspiración a los hermanos Lumiere). los Lumière, conscientes de que Edison la había patentado, decidieron hacer perforaciones circulares en vez de cuadradas, una a cada lado de cada fotograma, para así evitar problemas legales.
Otra diferencia entre los dos aparatos es que, por el lado
que funciona como proyector, el cinematógrafo cuenta con un sistema de
accionamiento con garfios muy original, basado en el mecanismo de las máquinas
de coser, que inmoviliza brevemente cada imagen delante de la ventanilla de
proyección y hace que la película avance intermitentemente.
El cinematógrafo recibió una muy buena acogida en gran parte
del mundo. Los hermanos Lumière hicieron llegar su invención hasta países tan
lejanos como la China o la India. Aprovecharon todo lo que el nuevo invento les
ofreció para montar un negocio rentable. Los Lumière enviaban un cinematógrafo
y un operador donde fuera requerido, por ejemplo, a la coronación de Nicolás II
de Rusia.
En cuanto a su expansión hacia los Estados Unidos, el operario de los Lumière Félix Mesguich fue el encargado de organizar la primera proyección en el Keith’s Theatre de la ciudad de Nueva York. En este primer contacto, los espectadores respondieron con entusiasmo. Rápidamente otros pueblos y ciudades pedían poder acoger las proyecciones del cinematógrafo, pero esta demanda era imposible de satisfacer para los Lumière. Esta imposibilidad de satisfacerla junto con la política de aislamiento del entonces presidente William McKinley propiciaron la aparición de otras máquinas para hacerles la competencia.
Entre sus competidores estaban el Vitascopio un proyector de
cine que fue exhibido por primera vez en 1895, sus creadores fueron Thomas Alva
Edison y Thomas Armat, modificando el llamado Phantoscopio, patentado por
Charles Francis Jenkins y ensayado un año antes. Emitía sucesiones de imágenes
sin intermitencias en una pared o pantalla lo que permitía que fuesen vistas al
mismo tiempo por una cantidad grande de público, a diferencia de lo que ocurría
con anteriores sistemas de proyección de imágenes como el kinetoscopio que
podía ser visto solo por un persona a la vez el cual funcionaba solo cuando se
le insertaba una moneda ofreciendo imágenes en movimiento por uno 20 segundos, las
salas de kinetoscopio surgieron en Nueva York a finales de 1890.
La primera proyección comercial del Vitascopio en salas estadounidenses
fue el 23 de abril de 1896, en el Koster and Bial's Music Hall de Nueva York.
Otros competidores pronto mostraron sus propios sistemas de proyección en los
cines estadounidenses, incluyendo el eidoloscopio, una copia del vitascopio, el
Cinematógrafo de Lumière, que había debutado ya en Europa en 1895; Birt Acres
Kineopticon, e incluso la American Mutoscope & Biograph Company produjeron
un proyecto propio. El vitascopio, junto con muchos de los proyectores de la
competencia, se convirtió en una atracción popular en ferias y teatros de
vodevil de las principales ciudades de Estados Unidos.
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La película The Monroe Doctrine realizada por la compañía de Edison también conocida como The Venezuela Case, es la primera película de propaganda estadounidense. Proyectado el 23 de abril de 1896, durante el debut del Vitascope en Nueva York City, representaba una disputa política que surgió de un largo desacuerdo sobre la soberanía de la tierra entre la Guayana Británica y Venezuela, donde EE.UU asumió un papel de protector de América Latina frente a las fuerzas políticas europeas. La película inspirada en caricaturas de la época representaba al tío Sam (interpretado por el actor Crarles F. Walton) tomando del cuello a John Bull (interpretado por el actor John Mayon) obligándolo a ponerse de rodillas y ofrecer disculpas por haber atacado a Venezuela. La película representa al tio Sam defendiendo los principios de la Doctrina Monroe: “América par los Americanos” (Izq. Illus. de Puck, v. 38, no. 984, (15 de enero de 1896) Publicado por Keppler & Schwarzmann. Der. Keep off! The Monroe Doctrine must be respected by Victor Gillam 1896)
William McKinley antes de asumir la presidencia fue el primer candidato presidencial estadounidense en ser filmado en 1896, apareciendo en la pantalla menos de seis meses después de que las primeras imágenes en movimiento proyectadas fueran exhibidas comercialmente en los Estados Unidos. William McKinley es también el primer presidente de Estados Unidos cuyo funeral aparece en una película, después de haber sido asesinado en la Exposición Panamericana de 1901 por un pistolero solitario con oscuros lazos de izquierda.
“McKinley at Home” es el título de la película que
representa a McKinley haciendo campaña cerca del final de la elección decisiva
de 1896, esta película inaugura una intimidad de larga data entre la política y
el cine en los Estados Unidos del siglo XX. La película se proyectó como parte
del debut de la Biograph Company en Nueva York en el teatro de Vodevil Olympia
de Hammerstein la noche del 12 de octubre de 1896.
El debut cinematográfico en 1896 del candidato presidencial,
así como las películas tremendamente populares de 1901 sobre su funeral,
ofrecen un medio importante para medir los efectos de un nuevo tipo de
tecnología visual en la formación de la Opinión Pública. Tanto en términos de
cómo McKinley se representa en estas películas, y cómo estas películas fueron recibidas
por el público, demuestran cómo el Cinematógrafo en sus inicios alteró
significativamente la comprensión de los estadounidenses sobre la relación
entre lo público y lo privado,
El historiador de cine Charles Musser ha enfatizado cómo el
Cine en sus inicios a menudo funcionaba como un “periódico visual”, ofreciendo
destellos del tipo de historias, eventos y personas que los lectores encontraban
en sus periódicos diarios. Según Musser, antes del advenimiento de las
películas de cuentos de ficción en 1903 – 1904, la mayoría de las películas
mostraban "temas de tipo documental" que van desde simples realidades
cotidianas (personas dando de comer a palomas, olas rompiendo en el mar, trenes
a toda velocidad) hasta hechos históricos y personajes como el Papa León XIII y
McKinley. Más allá de servir como punto de referencia cultural para estas
primeras películas, los periódicos sirvieron más bien en ocasiones como guiones
de filmación, permitiendo a cineastas como Sigmund Lubin, por mencionar un
ejemplo, reproducir famosos combates de box siguiendo de cerca los relatos
detallados paso a paso en los periódicos.
Así pues, las noticias cinematográficas parecen permitir una
recepción muy diferente al de la lectura aislada del periódico, ya que las
películas de McKinley y otras se exhibieron frente a ruidosos multitudes de
espectadores que se animaron a dar voz colectivamente a sus respuestas e
interactuar entre sí. Hasta la llegada de las salas de cine de Nickelodeon (primeros
espacios exclusivos dedicado a proyectar películas) alrededor de 1906, estas
breves películas fueron mostrado en casas de vodevil mezclado con actos en
vivo.
McKinley fue filmado en su casa por el cofundador de
Biograph (y ex Colaborador de Edison) W. K. L. Dickson y el camarógrafo Billy
Bitzer a mediados de septiembre de 1896. Fue probablemente arreglado por el propio
hermano menor de McKinley, Abner, quien a fines de 1895 o principios de 1896 se
había convertido en accionista de American Mutoscope y Biograph Company. Esta compañía fue conocida por sus primeros
esfuerzos de producción, incluyendo filmar al candidato presidencial
estadounidense William McKinley en la campaña electoral en 1896, al Papa León
XIII en el Vaticano en 1899 y al presidente estadounidense. Theodore Roosevelt
en la Casa Blanca a principios del siglo XX.
Titulado “McKinley at Home”, la película muda fue filmada en setiembre de 1896 y se abre con un plano frontal medio/largo del candidato y un asistente en el jardín frente a su casa, que claramente sirve como un recordatorio visual de la estrategia electoral principal de su partido conocida como “Front Porch” (es una estrategia de campaña electoral discreta utilizada en la política estadounidense en la que el candidato permanece en casa para pronunciar discursos a los partidarios que vienen de visita. El candidato en gran medida no viaja ni hace campaña de manera activa) Asimismo, se puede ver al fondo de la escena a su esposa Ida en una mecedora en el Pórtico de la Entrada a la casa
Como en la mayoría de producciones cinematográficas
anteriores a 1900, la cámara está fija y los actores miran directamente a la
lente, plenamente conscientes de que están siendo filmados. Los dos Los hombres
caminan lentamente hacia la cámara, McKinley se detiene a mitad de camino en su
jardín delantero, se pone el sombrero y luego las gafas para leer un telegrama
presumiblemente informándole del progreso de su campaña (Otros autores
mencionan que está recibiendo un telegrama con la nominación republicana a la
presidencia de los Estados Unidos, aunque se sabe que la nominación real había
sido varias semanas antes) Después de conversar brevemente con su ayudante, el
candidato se quita el sombrero, se limpia su frente (el día debe haber sido
caluroso), mira a la cámara de nuevo, y luego continúa caminando con su asistente
hacia la cámara desapareciendo en la
esquina frontal derecha del marco.
De principio a fin, el manejo controlado de los movimientos
de McKinley indica una pieza de trabajo bien ensayada y oportuna filmación de
menos de un minuto, que muestra en su acto central la lectura de noticias del
candidato presidencial. Al elegir filmar
a su candidato en un entorno doméstico íntimo y luego difundiendo continuamente
esta imagen, saliendo de su casa a través de su jardín para saludar a su
audiencia, McKinley conecta su hogar con el país y su jardín funciona como interfaz entre los dos
El 12 de octubre, día del estreno en Nueva York en el teatro
de Vodevil Olympia de Hammerstein se comenzó previamente mostrando una película
titulada Stable on Fire, seguida de Niagara Upper Rapids, luego escenas de una
mujer negra lavando a su bebé, otra toma de Niágara Falls, seguido por el Empire
State Express (una locomotora que se dirige hacia la cámara), una película de
un desfile a favor de McKinley, y finalmente, McKinley at Home. Los mayores
éxitos del programa fueron claramente esta última toma de McKinley, así como el
clip del tren que se precipitaba; al día siguiente varios artículos de
periódicos emparejan las dos películas, comparando implícitamente la emoción de
ver una locomotora "vaporizando hacia el público a toda velocidad "
con la emoción de ver al candidato republicano caminar deliberadamente hacia la
cámara/espectador.
Proyectado una y otra vez en una variedad de ciudades (Nueva
York, Baltimore, New Haven, Chicago, St. Louis) tanto antes como después de la
victoria de McKinley, la película tuvo gran aceptación en el público, si bien
es difícil mostrar exactamente cómo la película afectó el resultado de las
elecciones en sí. Es indudable que el Cinematógrafo fue una de las primeras tecnologías
que influyeron en la opinión pública, tal como lo harían la radio y la TV de
una forma contundente en el siglo XX.
BIbliografia
Auerbach, J. (1999). McKinley at Home: How Early American
Cinema Made News. American Quarterly, 51(4)
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Joseph P. Eckhardt, The King of the Movies: Film Pioneer
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Trenzado Romero, Manuel 2000. El Cine desde la perspectiva
de la Ciencia Política. REIS N° 92 - España